¿Cómo le explico a mi hijo que vamos al psicólogo?
Con frecuencia los padres o adultos del entorno observan que algo no va bien en el niño o adolescente, por ejemplo, no ha alcanzado el control de esfínteres, tiene problemas en clase, se pelea o enfada con frecuencia, miente… En ocasiones nos encontramos padres que les han dicho a sus hijos: “vamos al médico”, “vamos a hablar con una señora” o “vamos a hablar con una profesora nueva” cuando han decidido llevarlos a consulta. Esto es un problema, ya que los más pequeños, que aún no entienden o no tienen claro que es un psicólogo, acuden con miedo, pensando que les van a poner inyecciones, les van dar medicinas o les van a poner más deberes. Es importante que transmitamos al menor qué es un psicólogo en un vocabulario que pueda comprender, explicándoles que es una persona que ayuda a los niños con diferentes problemas, que es una persona que busca entederte y ayudarte, con la que puedes hablar, jugar, pintar y contarle tus secretos y lo más importante, ¡que no regaña ni castiga! Al final os dejamos un link que contiene un cuento publicado por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid para ayudar a los pequeños a entender qué es un psicólogo.
En el caso de niños más mayores y adolescentes es bueno quitar todo el estigma que hay alrededor de ir al psicólogo y asegurarles que las personas pueden ir por todo tipo de problemas, no tiene porque ser algo grave. Es importante no amenazarles con comentarios del tipo “¡si no haces caso, vamos al psicólogo!”, ir al psicólogo no tiene que percibirse como un castigo o una obligación, sino como un tiempo personal de mejora, bienestar y aprendizaje en un entorno cálido y amigable.
https://www.copmadrid.org/web/img_db/publicaciones/version-cuento-en-castellano-5d47d43085fbf.pdf
Natalia Poyato, Psicóloga en Ces Educa
Learn MoreLa Asertividad
¿Asertividad?, ¿qué es eso?. Pues a continuación os lo explicamos.
La asertividad es una habilidad social que nos permite expresar nuestros derechos, emociones y opiniones sin que esto afecte a los derechos de los otros.
La persona asertiva presenta algunas características como: tener en cuenta otras perspectivas, intenta comprende los pensamientos y sentimientos de los demás, tiene buenas herramientas de comunicación, expresa sus deseos de forma afectiva y segura, etc.
Para que lo veáis de forma más clara aquí os ponemos un ejemplo:
Imaginemos quecada vez que María y su pareja Juan discuten, él alza el tono de voz y abandona la habitación en la que se encuentren.
La respuesta agresiva sería: ¡No se puede hablar contigo! Di que sí vete, así es como solucionas tú los problemas.
En cambio la respuesta asertiva sonaría así:Entiendo que discutir no sea una situación fácil para ti, para mí tampoco lo es, pero cuando discutimos, me gritas, te vas sin hablar las cosas conmigo y ese comportamiento me hace sentir mal e insegura. Me gustaría que en vez de gritar, me comunicases que necesitas tu espacio y cuando vuelvas, hablar las cosas más calmados. Te agradecería mucho que empezases a intentar tener en cuenta lo que te he dicho, me haría sentir mucho mejor.
Pero, llegados a este punto te preguntarás ¿Cómo puedo ser más asertivo? ¿Cuáles son los pasos a seguir?
Algunas pautas para aprender a ser asertivo son:
- Comienza a practicar la asertividad en situaciones que te resulten cómodas
- Empieza a decir NO cuando no quieras hacer algo o estés en desacuerdo.
- No te disculpes por expresar tus deseos y necesidades
- A la hora de expresar tus opiniones y pensamientos es mejor que te expreses utilizando la primera persona Ejemplo: En vez de decir <<Tú siempre eliges el restaurante al que vamos decimos>> debes decir <<Yo prefiero cenar chino en vez de hamburguesa>>.
- Deja de dar explicaciones por cada decisión que tomas; tus decisiones son tuyas, siempre va a haber personas que no estén de acuerdo, pero lo importante es que tú te sientas cómodo con ellas.
Ser asertivo te hará vivir una vida más acorde a tus valores y esto te hará sentirte mejor contigo mismo.
Learn MoreLos mitos románticos
¿Has pensado que si no tienes pareja estas incompleto? ¿Qué las “parejas perfectas “son las que salen en las películas de Disney? ¿Qué cuando tienes pareja no puedes sentirte atraído por nadie?
Si tu respuesta ha sido que sí en alguna de las preguntas anteriores, puede que hayas caído en la trampa de los mitos románticos, pero ¿Qué es un mito?
Un mito es una creencia que suele incluir emociones y que se interpreta como verdadera, además suele originar y mantener la ideología del propio grupo, por tanto suelen ser difíciles de cambiar.
A continuación os explicaremos algunos de ellos:
- La media naranja: debe de existir una persona “hecha a nuestra medida”, esta idea causa frustración, además puede llevar a que una persona se aferre a una relación por miedo a pensar que no encontrará a otra persona que sea tan perfecta para él/ella. En caso de que la relación de pareja se rompa, esta persona pensará con total seguridad que ya no tiene posibilidades de encontrar el amor.
- El amor todo lo puede: si hay problemas no hay amor. Se asocia que las parejas “perfectas” no tienen ningún problema y que la confianza, la comunicación y el respeto vienen en pack junto al amor que sienten. Esta idea puede provocar rupturas innecesarias o tempranas, porque no se buscan soluciones a los conflictos. Por otro lado, la persona también puede llegar a permanecer en situaciones perjudiciales, o incluso de maltrato por creer que el amor es suficiente.
- La persona correcta llena todos los aspectos de tu vida: esta idea se puede observar en frases del estilo “todo lo hacemos juntos”, “somos uno”, etc. Esta creencia suele dar lugar a la obsesión por la búsqueda de otra persona para comenzar a vivir, ser feliz o incluso comenzar a hacer sus sueños realidad.
- Mito de la equivalencia, o creencia en que el “amor” (sentimiento) y el “enamoramiento” (estado más o menos duradero) son equivalentes: es decir, si una persona deja de “sentir mariposas en el estómago” es que ya no quiere a su pareja y lo mejor es dejar la relación. Sin embargo esto no es cierto, el enamoramiento es un “cóctel de hormonas” que provoca una mayor irracionalidad e intensidad, sin embargo esta fase debe llegar a su fin, ya que esa intensidad no podría mantenerse en el tiempo, simplemente por una cuestión de supervivencia. El amor real en cambio, es más racional y menos intenso.
- Cuando se está enamorado no es posible sentir atracción por otra persona: esta idea se distancia mucho de la realidad. Tenemos pareja pero “no nos han arrancado los ojos”. La fidelidad es un concepto construido por la sociedad, por lo que serán los miembros de la pareja los que tengan que llegar a un consenso sobre lo que significa la fidelidad para ambos y los límites que quieren marcar en su relación.
- Los celos son una prueba de amor: Los celos son una expresión de miedo de la posible pérdida de la persona amada. Esta emoción nos indica la angustia de que otra persona nos pueda arrebatar lo que consideramos “nuestro”, en este caso a esa persona con la que tenemos un vínculo amoroso. Sin embargo, al contrario de lo que dice la opinión popular, sentir celos no es indicativo de amar.
Como habéis visto llevan años inculcándonos ideas sobre el amor que se alejan mucho de la realidad y nos perjudican, pero si logramos tomar conciencia sobre ellas, podremos alcanzar el amor sano, el de verdad.
Learn More¿Para cuándo los niños?
Esta es una pregunta que prácticamente todos hemos oído alguna vez en nuestro entorno y que se repite en las reuniones de amigos y de familia. Con frecuencia la sociedad espera que las personas encuentren pareja, se casen o convivan y tengan niños. Dicho de otro modo, la sociedad tradicionalmente ha asumido que las parejas jóvenes tienen la obligación de tener hijos. Sin embargo, algunas parejas tienen problemas para concebir. Muchas veces estas dificultades están ligadas a factores psicológicos como el estrés y otras veces a factores biológicos. ¿Te imaginas cómo puede sentirse una persona en esta situación ante tal pregunta? Quizás piensas que es fácil explicar que no puedes tener niños, pero en ocasiones produce miedo o vergüenza y es normal que la pareja quiera salvaguardar su intimidad y no contar nada. En algunas ocasiones las parejas buscan ayuda para convertirse en padres acudiendo a métodos de fecundación invitro o inseminación artificial, produciéndose un agravamiento de su malestar emocional cuando no consiguen su objetivo.
Pero surge una pregunta más ¿siempre que una persona no tiene hijos es por qué no puede? Como puedes imaginar, la respuesta es no. En la actualidad, muchas parejas deciden, de forma voluntaria, no convertirse en padres. De este modo, las parejas que se enfrenta a esta pregunta suelen vivirla con gran incomodidad emocional, ya que ante la manifestación de no desear ser padres, el entorno reaccionar con comentarios del tipo “ te vas a perder lo más bonito de la vida” o “ no sabes lo que dices” o “se te va a pasar el arroz si sigues pensando de esa forma”. Sin embargo, no está demostrado que las personas que tienen hijos sean más felices que los que no lo tienen, por lo que debemos de respetar la decisión de no tener hijos o incluso si con el paso de los años cambian de opinión. La decisión de tener niños es una decisión individual, una persona nunca debe verse forzada por su pareja, su entorno o su religión a convertirse en padre o madre.
Llegados a este punto, quizás te preguntes cuál es la mejor forma para abordar este tema con una pareja. En primer lugar, sería interesante saber si nuestros amigos o familiares desean ser padres y aceptar su decisión, sea cual sea. En segundo lugar, podemos iniciar la conversación en un lugar tranquilo e íntimo, en el que la pareja se sienta apoyada emocionalmente en su decisión. Si la pareja desean ser padres, déjales su espacio, no preguntes constantemente sobre el tema, simplemente darles vuestro apoyo y hacerles ver que pueden contar con vosotros, de esta forma serán ellos quienes acudan a vosotros cuando lo necesiten, y siempre que las emociones sobrepasen a la persona o a la pareja podemos recomendarle apoyo psicológico profesional.
Learn MoreLa silla vacía de estas navidades
Este año las navidades se tornan especiales debido al Covid-19 y a las restricciones. Algunas personas desean decorar sus casas y celebrar las navidades, para volver a esa aparente normalidad y como una forma de desconexión de la pandemia que vivimos. Sin embargo, nos gustaría hablar de un tema importante en estas fechas, y es la pérdida reciente de aquellos seres queridos que no podrán acompañarnos. Por desgracia, el Covid-19 ha dejado 48.013 fallecidos, según los datos del ministerio de Sanidad publicados el 14 de diciembre. Muchas familias se encuentran en duelo en medio de unas fiestas tradicionalmente consideraras como una ocasión de reunión con familias y amigos. Las fechas señaladas como las navidades, los cumpleaños, y los aniversarios serán días muy emotivos los primeros años de la pérdida y algunas personas en duelo se sienten desanimadas o incluso culpables por celebrar estos acontecimientos. A continuación, os damos una serie de consejos que esperamos sean de vuestra ayuda en estas fechas, que para algunas familias pueden ser complicadas.
- Cuídate. Ahora mismo lo importante eres tú. Tómate tu tiempo para pensar, reflexionar y descansar.
- Expresa y comparte tus emociones si crees que te ayudará a sentirte mejor.
- Cada uno vive el duelo de forma diferente, respeta a aquellos que quieran llorar y a aquellos que quieran cantar y contar chistes.
- Date permiso para llorar y para reír, el mundo no es blanco o negro y estar de duelo no significa que no podamos tener buenos momentos.
- Es posible que determinadas tradiciones te generen emociones intensas. Si no tienes ganas de seguir con determinadas tradiciones porque su recuerdo es excesivamente doloroso, generar nuevas tradiciones. Este año podemos cambiar el lugar de celebración, el menú etc.… Eso no significa que olvidemos nuestras tradiciones ni a nuestro ser querido y podemos retomar estas tradiciones en el momento en que estemos preparados.
- Que una persona no se encuentre físicamente presente, no quiere decir que no esté en nuestras mentes. Si queremos incrementar su presencia en nuestras reuniones sociales y familiares, podemos colocar su adorno favorito en un lugar visible, encender una vela o crear un pequeño ritual que nos haga tener presentes a nuestro ser querido.
- ¿Qué pasa con los niños? Los niños notan nuestras emociones y saben si algo no va bien, por lo que es bueno hablar con ellos, ajustando nuestro diálogo a su nivel evolutivo y permitirles que ellos también expresen sus sentimientos. Agasajar a los niños con regalos o actuar como si no hubiera pasado nada, no es recomendable.
- Si un día no te apetece salir, puedes quedarte en casa con una taza de chocolate caliente, pero no te aísles, comparte el momento con un buen amigo.
- Es normal que el primer año experimentemos emociones de tristeza, enfado, rabia… pero si estas emociones son muy intensas o se prolongan en las diferentes navidades, busca ayuda profesional.
Aunque estas navidades serán un poco diferentes, recuerda que tú también mereces ser feliz, y que posiblemente tu ser querido así lo querría.
Foto: https://www.pexels.com/es-es/foto/comida-hombre-vacaciones-amor-5778892/
Learn More¿Por qué alguien es infiel?
Una pregunta muy común que socialmente todos nos hemos hecho alguna vez es ‘’por qué alguien es infiel’’.
Antes de nada, es importante entender que no hay verdades universales sobre lo que se considera o no infidelidad, hay personas que una infidelidad lo entienden como tener relaciones con un tercero, mientras que para otras personas el hecho de hablar de sentimientos con alguien externo a la pareja ya es infidelidad.
Hay diferentes motivos por los que las personas engañan a sus parejas:
- Hay personas que sienten que sus parejas no le dan el suficiente amor, tiempo y atención que necesita. Muchas veces estas personas no son conscientes de sus necesidades emocionales, no lo hablan con su pareja y finalmente acaban siendo infieles.
- Otro motivo es que la persona infiel percibe erróneamente que el amor se ha acabado en su relación porque ya no se da la intensidad sexual y romántica. La realidad es que, en las parejas sanas, a medida que pasa el tiempo, el amor se transforma en compromiso, intimidad y confianza.
- Algunas veces las personas infieles engañan como venganza por un comportamiento de su pareja que consideran injusto. Quizás como sospecha de una infidelidad de la otra parte, antes de comunicar nada, prefieren ser ellos también infieles.
- En las relaciones donde hay amor también puede hacer infidelidad. Como siempre decimos el amor no lo es todo. SI hay un problema con tu pareja háblalo, intentad solucionarlo, hacerle frente juntos. Si eres infiel es porque algo en tu relación no va bien.
A veces cuando alguien nos es infiel incluso podemos culparnos o responsabilizarnos a nosotros mismos pensando que no somos suficientemente buenos para el otro o que ‘’es normal’’ que se haya ido con otro u otra mejor que yo. La infidelidad habla de la pareja, y una pareja es cosa de dos.
Lo que está claro es que una infidelidad daña y en la mayoría de los casos rompe una pareja, pero también hay que tener claro que una pareja que quiere realmente seguir juntos, que quiere al otro y que realmente reconoce el daño y quiere repararlo, puede salir adelante tras una infidelidad, con mucho trabajo, eso sí. Psicóloga Silvia Sánchez Torres
Learn More¿CÓMO LE CONTAMOS A NUESTROS HIJOS QUE NOS ESTAMOS DIVORCIANDO?
Muchos papás y mamás llegan a nuestra consulta pidiendo orientación sobre cómo tratar con sus hijos su separación/divorcio. No saben cómo contárselo, qué responder ante ciertas preguntas o cómo actuar en la nueva situación. Sufren pensando que sus hijos lo pasarán mal y se sienten muy culpables por la decisión que han tomado, es más, a veces queriendo hacerlo no toman la decisión justo por este motivo.
Lo más importante es entender que cuando una pareja se separa, no se rompe una familia, se rompe una pareja. Es decir, es importante seguir ‘’haciendo familia’’ y seguir manteniendo el concepto de familia con vuestros hijos.
Es necesario que cuando habléis sobre la separación seáis sinceros con ellos, los niños se enteran de todo, y mentirles o no hablar sobre el tema, solo provoca que pasen esa situación solos, y que de alguna manera nadie les ayude a gestionar todo lo que está ocurriendo. Por tanto, explícale con palabras que él/ella pueda entender (acorde con su edad) lo que está ocurriendo, sobre todo haciendo énfasis en que papá y mamá les seguirán queriendo igual, pues para vuestros hijos es su única preocupación.
Es importante, que en el momento en el que uno de los cónyuges abandone el domicilio familiar, el niño no esté presente. Es muy doloroso para ellos ver como papá o mamá recogen sus cosas y se marchan, ellos no entienden bien qué está pasando, y siente que les van a abandonar.
Ponle en su mesita de noche una foto de la familia al completo, que pueda verla y sentir que esa familia pertenece aunque papá y mamá ya no sean pareja. El miembro que se haya ido de la casa familiar puede aprovechar por las noches para llamar a su hijo y contarle un cuento por teléfono y hacer videollamada, de tal forma que el niño sienta cerca al que ya no está.
Es necesario mantener las rutinas que siempre han tenido vuestros hijos en la medida que sea posible, y que lleguéis a un mínimo acuerdo sobre pautas educativas, para que no sea demasiado caótico para ellos, recordad que vosotros sois adultos y que el proceso de divorcio no se tiene que convertir en una guerra, al menos respecto a vuestros hijos, ellos son lo primero. NUNCA HABLÉIS MAL DEL OTRO DELANTE DE VUESTROS HIJOS, eso les genera mucho sufrimiento.
Si la pareja sigue manteniendo una buena relación pueden ‘’hacer momentos de familia’’, juntándoos todos ocasionalmente y pasando tiempo juntos con vuestros hijos.
Una separación siempre es difícil, y más cuando hay niños de por medio, por eso si la situación os está superando o no sabéis cómo hacerlo, no dudéis en pedirnos ayuda, estamos aquí para acompañaros en todo.
Psicóloga: Silvia Sánchez Torres
Learn MoreLOS HIJOS NO VIENEN CON UN MANUAL DEBAJO DEL BRAZO…
Muchos papás y mamás nos hablan de lo difícil que es su labor, el miedo a no hacerlo bien, y suelen decirnos esa típica frase que se repite generación tras generación de: ‘’es que los hijos no vienen con un manual debajo del brazo’’.
Por eso, hoy en el blog queremos compartir con vosotros/as algunas ideas que quizás sería interesante tener en cuenta en la gran labor que es educar.
- Porque lo digo yo, no es una explicación: sabemos que desde el enfado de que vuestros hijos/as a veces os reten y ‘’tensen la cuerda’’ al límite, sale decir esa frase para mostrar autoridad. Sin embargo, poner normas que ellos no comprendan, NO TIENE SENTIDO.
Intenta darle argumentos que puedan entender, negocia algunas normas, hazles ver que su palabra cuenta. La imposición sólo lleva en el futuro a problemas para tolerar la frustración.
- Un niño sobreprotegido es un niño desprotegido: desde el ‘’susto’’ de que a vuestros hijos/as no les pase nada, a veces les sobreprotegéis causando en ellos miedos que luego les paralizan y limitarán en el futuro.
Desarrolla en él/ella el/la explorado/a que lleva dentro. Acompáñale a descubrir el mundo, fomenta en él/ella la curiosidad, promueve su autonomía y protégele solo cuando haya un PELIGRO REAL y SEA NECESARIO.
- Refuerza todo lo positivo: a veces se nos olvida decir lo bien que alguien ha hecho algo, porque ‘’ como lo bueno es lo que tiene que ser’’, dejamos de darle valor, y sólo cuando el otro siente que valoramos lo que hace, lo sigue haciendo, por eso reforzar positivamente con caricias verbales y premiando las conductas, ayuda a que aquellos comportamientos que queramos instaurar en nuestros hijos, se mantengan.
- Se el adulto que necesitabas cuando eras niño: todo aquello que no tuviste, todo aquello que te hizo daño, todo aquello que dijiste ‘’yo eso nunca lo haré con mis hijos/as’’ deja de hacerlo, si a ti te hizo daño a tu hijo/a también se lo hará.
Psicóloga educativa: Silvia Sánchez Torres
Learn MoreTecnologías de información y comunicación (TIC) aplicadas al tratamiento de los problemas de ansiedad
En el ámbito de la salud se han venido empleando en gran medida las tecnologías de información y comunicación (TIC) (Suriá Martínez y Beléndez, 2011). Entre estas tecnologías aplicadas a la salud, las aplicaciones para móvil (apps) surgieron a finales del año 2008, y aproximadamente 40.000 estuvieron relacionadas con el ámbito de la salud. De todas estas apps, el 18% van dirigidas al control y autogestión del sueño y el estrés, facilitando sobre todo herramientas de relajación (Sierra et al., 2016). El uso de las TIC en psicología se basa en una intervención con los mismos principios psicológicos que la intervención presencial, y consiste en aplicar los mismos tratamientos cognitivo-conductuales mediante un formato diferente (Bornas et al., 2002).
Autores como Simon y Ludman (2009), categorizan las nuevas tecnologías según el grado de contacto humano. En el nivel más alto sitúan aquellas que suponen una comunicación directa con el terapeuta, como la psicoterapia telefónica o videoconferencia. En el nivel intermedio, figuran las sincrónicas, con mensajes de texto que aparecen en función de la presencia de determinados síntomas y que permiten pasar a un nivel máximo de interacción (contactando directamente con el paciente). O bien comunicación de mínimo nivel, de tipo asincrónico como mensajes de texto con recordatorios de fármacos, pero de forma anónima.
Con el fin de conocer el uso de las TIC y las actitudes acerca de este abordaje entre los psicólogos de la Comunidad de Madrid, González-Peña et al. (2017) realizan una encuesta a través del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Encontraron que un 26% de las personas encuestadas utilizaba la teleterapia. Los resultados informan de que el 26.66% utilizaban en el momento de la encuesta terapia por videoconferencia; y el 51.04% utilizaban Internet como apoyo a la terapia tradicional. Respecto a los aspectos que preocupaban a los psicólogos encuestados, se observó que el 28.29% afirmaban que en la terapia online se perdía información relevante para el proceso de evaluación / intervención, mientras que un 28.04% informaban de la dificultad de lograr un buen rapport con el uso de las TIC. Se observa que el 49.18% de los encuestados están muy interesados en conocer las directrices de la terapia online, y el 45.27% afirman necesitar información sobre qué tipo de personas y problemáticas se benefician más con este tipo de abordaje.
En cuanto a los formatos de aplicación de las TIC al ámbito de la psicología, la telepsicología engloba toda actividad en el ámbito de la psicología a distancia, apoyándose en la tecnología (teléfono, e-mail, Internet, redes sociales y aplicaciones móvil) (Botella et al., 2007). La telepsicología incluye la teleterapia, que se divide en terapia a distancia, terapia en web con programas automatizados y terapia virtual con simulación de ambientes con o sin terapeuta virtual, que guía el proceso terapéutico del paciente (Botella et al., 2007). A esto hay que añadir otros formatos como la realidad virtual -gracias a la cuál las personas pueden trabajar en esos escenarios a tiempo real) – y la realidad aumentada – la cual supone la introducción de elementos virtuales en el mundo real (Botella et al., 2007). A esto hay que añadir otro tipo de recursos online como son las apps, que permiten eliminar las barreras que suponen acudir a tratamiento. Además de esta ventaja del uso de las TIC en el ámbito de la psicología, diferentes estudios han encontrados que las TIC pueden mejorar la eficacia de algunos tratamientos (Boschen y Casey, 2008), aumentar el compromiso por parte del paciente hacia el tratamiento (Brezinka, 2008), generalizando los principios terapéuticos aprendidos a su vida cotidiana (Clough y Casey, 2011), potenciando el mantenimiento de los logros tras la intervención psicológica (Clough y Casey, 2011), y mejorado la calidad de vida de las personas durante y tras la intervención (Bornas et al., 2002).
Este artículo se centra en el uso de las TIC en el tratamiento de los trastornos de ansiedad por varios motivos. Por un lado, se trata de uno de los problemas de salud mental con mayores tasas de prevalencia. Según el estudio europeo ESEMeD-España realizado con población general, la prevalencia anual de este trastorno es del 10.6% y la prevalencia vital del 16.6% (Haro et al., 2006). Las tasas de prevalencia de los trastornos de ansiedad en las personas mayores de 65 años europeas en el último año van desde un 3.6% (Alonso et al, 2004) hasta un 17.2% (Andreas et al., 2017) en la revisión de 36 estudios realiza por Cisneros y Ausín (2019). Por otro lado, los trastornos de ansiedad conllevan una disminución en el funcionamiento de las personas que los sufren y una peor calidad de vida (Canuto et al., 2018; Zamorano et al., 2019). Por último, es relevante estudiar el uso de las TIC como complemento en el tratamiento de los trastornos de ansiedad ya en los últimos años se viene observando que el 25% de los pacientes con un trastorno de ansiedad rechazan la técnica de exposición y abandonan el tratamiento (Baños et al., 2013).
El objetivo general de este artículo es revisar los estudios publicados entre enero de 2008 y diciembre de 2018 acerca del uso y la eficacia de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad. Se pretende encontrar respuesta a las siguientes preguntas. En cuanto a los participantes ¿son eficaces las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad en personas de cualquier edad? En cuanto a las intervenciones ¿cuáles son las TIC que se emplean en el tratamiento de los problemas de ansiedad? Respecto a las comparaciones ¿qué componentes incluyen las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad? En cuanto a los resultados, cabe preguntarse: de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad ¿cuáles son eficaces? Respecto al diseño de los estudios ¿siguen una metodología de ensayo clínico randomizado?
Se realiza una revisión de la literatura científica sobre programas de intervención con el uso de las TIC como parte central o complementaria en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en población general. Se consultan las bases de datos PsycInfo, Psycarticle y Medline, y el motor de búsqueda Pubmed. Las palabras clave utilizadas son: “m-Health” “anxiety disorders”, “mobiles apps” “ICTs; Psychology 2.0”, “Health 2.0”,“ePatients”, “smartphone”, “treatments”, “technological Internet” y “virtual reality”.
Los criterios de inclusión empleados fueron:
- Artículos escritos en español e inglés.
- Artículos publicados de enero 2008 – diciembre 2018.
- Estudios de intervenciones en problemas de ansiedad a través del uso de las TIC.
Los criterios de exclusión fueron, en consecuencia, no cumplir con los criterios de inclusión establecidos.
De los resultados de la búsqueda bibliográfica se identificaron 435 artículos de las bases de datos y 54 citas adicionales identificados en otras fuentes. De los cuales 35 fueron descartados por aparecer duplicados. A partir de la lectura del título y del abstract se excluyeron 315 artículos por tener un objetivo diferente al de la presente revisión. Además, se descartaron 2 estudios por estar publicados en un idioma distinto al castellano o al inglés. Por otro lado, en el árbol de búsqueda presentado en la figura 1 se observa que 117 estudios se descartaron por no incluir una intervención a través de las TIC para el trastorno de ansiedad. Finalmente se seleccionaron 22 estudios que cumplían con todos los criterios de inclusión establecidos (tabla 1).
En la tabla 2, al final del artículo, se recoge la descripción de los 22 estudios incluidos en esta revisión. La tabla 3, ver final del artículo, describe brevemente cada uno de los programas de intervención aplicados.
En cuanto a los países en los que se han realizado los diferentes estudios, como se observa en la tabla 2, de los 22 estudios totales, 5 de ellos se llevaron a cabo en Suecia (Ekberg et al., 2011; Hedman et al., 2013; 2011; Lindner et al., 2013; Ly et al., 2012), 4 estudios se llevaron a cabo en diferentes estados de los Estados Unidos (Gary y Amresh, 2017; Mohr et al., 2017; Pramana et al., 2018; Pramana et al., 2014), 8 estudios se realizaron en Australia (Spence et al., 2011; Christensen et al., 2014; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011) Italia (Grassi et al., 2009; Pallavicini et al., 2009; Villani et al., 2013) y Reino Unido (Christoforou et al., 2017; Pham et al., 2016). Los 5 estudios restantes se realizaron en Suiza, Canadá, España, Rumanía y Dublín.
En relación a las muestras empleadas, sumando las muestras de los 22 estudios revisados, la muestra de sujetos asciende a 2.979 personas, que han participado en diversos programas de intervención para reducir los síntomas de ansiedad, que contenían como parte principal o secundaria, la intervención con TIC. El estudio con menor muestra cuenta con 5 sujetos (Benta et al., 2015), mientras que el estudio con mayor número de sujetos tiene 720 (Proudfoot et al., 2013). Las personas que han participado en los estudios analizados presentaban los siguiente trastornos de ansiedad: Trastorno de Ansiedad Generalizada (Christensen et al., 2014; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015), Ansiedad social, Ansiedad por separación (Hedman et al., 2011; Linder et al., 2013; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018) Fobia específica (Campos et al., 2016; Spence et al., 2011), Agorafobia (Christoforou et al., 2017) Trastorno de pánico (Linder et al., 2013; Pham et al., 2016).
Todos los estudios que se han tenido en cuenta incluyen tantos sujetos menores de 18 años (con el consentimiento y acompañamiento de sus progenitores) o mayores de 18, pero ningún estudio cuenta con una muestra de edad superior a 50 años.
Los 22 estudios seleccionados indican tanto el tamaño de la muestra como el rango de edad de la misma. Además, cada estudio tiene sus propios criterios de inclusión. En este sentido, los 22 estudios incluyen como criterio de inclusión presentar algún tipo de trastorno de ansiedad y, como criterio de exclusión, acudir en ese momento a algún tipo de terapia o haber acudido anteriormente a terapia psicológica.
En cuanto al tiempo empleado, cada tipo de intervención tiene su duración. Los tiempos van desde una semana de intervención (Benta et al., 2015) hasta los 3 meses (Ekberg et al., 2011), aunque la mayoría de las intervenciones, tienen una duración de entre 4-12 semanas. La duración de las sesiones oscila entre 10 minutos (Grassi et al., 2009) y 60 minutos (Spence et al., 2011). Cinco intervenciones especifican su duración (Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; Spence et al., 2011), mientras que los 17 estudios restantes no indican la duración de las sesiones, únicamente el número y la cantidad de sesiones por semanas. Respecto a las medidas PRE, POST y el seguimiento, 12 estudios incluyen las tres medidas, mientras que 10 solo han medido las variables deseadas PRE y POST intervención. De todos estos estudios 18 incluyen grupo experimental y grupo control, el resto de los estudios no especifican los grupos formados. En la tabla 2 se observa que 11 de los estudios siguen una metodología de ensayo clínico randomizado y 11 estudios no. Todos los estudios revisados son estudios cuasiexperimentales, ya que no hay control absoluto de todas sus variables, y puede que los resultados estén afectados por otras variables extrañas que no han sido controladas. Los estudios miden diferentes constructos, algunos se centran en los efectos de la intervención sobre los síntomas de ansiedad, mientras que otros centran su interés en el impacto de la intervención sobre la calidad de vida. Por último, otros estudios valoran estas dos variables. Además, no se utilizan los mismos instrumentos de medida para el mismo constructo en los diferentes estudios.
En los estudios analizados se han obtenido diferentes resultados de eficacia de las intervenciones según el tipo de trastorno que padecía la muestra de sujetos. Los sujetos con Trastorno por ansiedad social en los estudios de Benta et al. (2015), Hedman et al. (2011), Per Carlbring et al. (2007) y Stolz et al. (2018) mostraron mejoras significativas en ansiedad social, miedo y evitación haciendo uso de las TIC. Estas personas mostraban un alto bienestar y al final de la intervención no cumplían con el diagnóstico de ansiedad social. En los sujetos con Fobias específicas de los estudios de Campos et al. (2016) y Spence et al. (2011) mostraron beneficios significativos, además de una reducción de la ansiedad y obtuvieron mayores mejorías en el funcionamiento general. Además, se superaron las barreras que limitan a los sujetos a exponerse generando una mayor adherencia y menor tasa de abandonos. En los sujetos con Trastorno de Ansiedad Generalizada de los estudios de Christensen et al. (2014), Ekberg et al. (2011), Gary y Amresh (2017), Grassi et al. (2009) Hedman et al. (2013), Ly et al. (2012), Mohr et al. (2017), Pallavicini et al. (2009) Pramana et al. (2014), Proudfoot et al. (2013), Villani et al. (2013) y Wozney et al. (2015) mostraron preferencias por el uso de las TIC en las intervenciones, produciendo altos niveles de satisfacción. Se mostraron reducciones significativas en los niveles de ansiedad, así como un aumento del nivel de relajación tras el uso de las TIC. En la misma línea, el uso de las TIC demostró mejorías moderadas en los niveles de ansiedad y depresión en general. Al final del tratamiento los sujetos cumplieron con los criterios de remisión completa o sin síntomas de ansiedad, además, las mejorías que se obtuvieron durante las intervenciones se mantuvieron en el seguimiento. Estos estudios, señalan que las aplicaciones móviles como intervenciones mHealth, pueden ser eficaces en la reducción de los niveles de ansiedad.
En los sujetos con Agorafobia en el estudio de Christoforou et al. (2017) mostraron que al inicio hubo un alto nivel de evitación agorafóbica severa, pero tras el uso de la app “Agoraphobia Free” hubo mejoras estadísticamente significativas en la gravedad de los síntomas. En los sujetos con Trastorno de Pánico de los estudios de Lindner et al. (2013) y Pham et al. (2016) mostraron que los sujetos tuvieron puntuaciones mejoradas en ansiedad, pánico, hiperventilación y calidad de vida, gracias al uso de las apps e Internet. Finalmente, los sujetos con Trastorno de Ansiedad por Separación de los estudios de Pramana et al. (2018) y Spence et al. (2011) mostraron que hubo beneficios significativos, reducciones significativamente mayores en los niveles de ansiedad, así como una mejora en el funcionamiento general. Los sujetos se mostraron más motivados gracias al entorno interactivo y divertido que generan las aplicaciones móviles, haciendo uso de las aplicaciones, y encontrándola útil cuando experimentaban ansiedad.
Uno de los objetivos del presente trabajo fue realizar una revisión de los estudios acerca del uso de las TIC como elemento terapéutico en el tratamiento de los problemas de ansiedad. La mayoría de ellos, no estudiaban los trastornos de ansiedad de manera aislada, sino que lo hacían junto con los trastornos depresivos. Todos los estudios que se han revisado (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015) han utilizado las TIC como parte complementaria al tratamiento tradicional, e incluso en algunos casos las TIC tenían mayor visibilidad, siendo la parte central y clave del tratamiento.
Con esta revisión se buscaba encontrar respuesta a algunas preguntas. En cuanto a los participantes nos preguntábamos si son eficaces las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad en personas de cualquier edad. Los estudios revisados no incluyen personas mayores de 50 años, por lo que los resultados no son generalizables a toda la población. De los 22 estudios sólo 5 de ellos incluían a menores de edad. Son necesarios estudios en este sentido con población menor de edad y mayor de 50 años.
En cuanto a las intervenciones pretendíamos conocer cuáles son las TIC que se emplean en el tratamiento de los problemas de ansiedad. Esta revisión ha puesto de relieve que son muy variados los tipos de TIC que se han empleado en el tratamiento de los problemas de ansiedad, que van desde un asistente a través de móvil, tratamiento basado en internet, a diferentes Apps. Respecto a las comparaciones entre los diferentes estudios analizados nos preguntábamos al inicio por los componentes que incluyen las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad. Como se ha descrito en la tabla 2, los 22 estudios difieren en muchos aspectos: número y edad de los participantes, tipo de trastorno de ansiedad objeto de estudio, tipo de intervención (basada en una App, internet, realidad virtual, etc.), diseño, variables de cambio e instrumentos de evaluación elegidos, entre otros. Todas estas diferencias dificultan poder extraer conclusiones sólidas acerca de la eficacia del uso de las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad.
En la introducción de este artículo nos preguntábamos: de las intervenciones que emplean las TIC en el tratamiento de los problemas de ansiedad ¿cuáles son eficaces? Teniendo en cuenta las limitaciones de los estudios antes descritas, se puede concluir que los resultados obtenidos en la presente revisión indica que el uso de las TIC en terapia, como herramienta terapéutica, puede ser un componente eficaz para reducir la sintomatología ansiosa. En este sentido, los resultados de los estudios revisados apuntan a mejoras en los síntomas de ansiedad empleando intervenciones basadas en las TIC (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2018; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015). Por otro lado, la mayoría de los estudios muestran que las aplicaciones de prevención e intervención en los problemas de ansiedad son valoradas positivamente por los usuarios. Éstos se muestran más motivados y con más probabilidades de participar en el aprendizaje de habilidades de terapia cognitivo-conductual (TCC) utilizando un entorno de aprendizaje interactivo, como son los juegos. Gracias a las TIC los estudios muestran una disminución significativa del nivel de ansiedad en el tiempo, así como eficacia, para mejorar su bienestar en situaciones de estrés de la vida cotidiana. Uno de los estudios de la revisión (Pramana, et al., 2014) muestra incluso que la aplicación “SmartCAT puede integrarse con éxito en la TCC con niños con trastornos de ansiedad.
Respecto al diseño de los estudios nos preguntábamos si seguían una metodología de ensayo clínico randomizado y encontramos que 11 de los estudios siguen una metodología de ensayo clínico randomizado y 11 estudios no. Una vez más hay que tomar con cautela los resultados de esta revisión, ya que la mitad de los estudios no cumplen los criterios de calidad en este sentido.
Por otro lado, algunos estudios se han llevado a cabo en una muestra de personas que presentaban únicamente algún trastorno de ansiedad, en cambio, otros estudios muestran que los usuarios presentan otro tipo de trastorno como es el caso de la depresión (Proudfoot et al., 2013; Mohr et al. 2017; Ly et al., 2012). La ventaja de que los estudios únicamente presenten el trastorno de ansiedad es que el tratamiento utilizado se puede adaptar de manera más concreta y mejor al trastorno que se está tratando.
Todos los estudios se han realizado de manera individual (previa distribución al azar según la condición de tratamiento) (Campos et al., 2016; Christensen et al., 2014; Christoforou et al., 2017; Ekberg et al., 2011; Gary y Amresh, 2017; Grassi et al., 2009; Hedman et al., 2011; 2013; Linder et al., 2013; Ly et al., 2012; Mohr et al., 2017; Pallavicini et al., 2009; Pham et al., 2016; Per Carlbring et al., 2007; Pramana et al., 2014; 2017; Proudfoot et al., 2013; Spence et al., 2011; Stolz et al., 2018; Villani et al., 2013; Wozney et al., 2015). El periodo temporal de las intervenciones realizadas en los diferentes estudios, no parece que influya en los resultados, ya que cada uno de los programas tiene efectos similares, mostrando resultados favorecedores para el uso de las TIC en el tratamiento de la ansiedad. En la mayoría de los casos hay mejoras a nivel de salud psicológica (remisión completa o sin síntomas de ansiedad) y física, además de un mejor funcionamiento general, manteniéndose los efectos en el seguimiento. Los criterios de inclusión de cada estudio son razonables teniendo en cuenta la muestra con la que se quiere trabajar y, aunque la mayoría no cuentan con una gran cantidad de requisitos, uno de ellos es fundamental: presentar diagnóstico de trastorno de ansiedad y no haber recibido terapia psicológica anteriormente, lo que hace que limite la muestra lo suficiente.
De la revisión realizada se concluye que es muy importante que los profesionales que lleven a cabo intervenciones para reducir los síntomas de ansiedad desde la telepsicología estén bien formados y especializados en el uso de las TIC. En la mayoría de los estudios revisados se hace explícito que el terapeuta está bien cualificado para realizar la intervención, además de incluir a otros profesionales para la supervisión de los terapeutas. Estos profesionales también llevan a cabo el seguimiento de los usuarios, obteniendo así resultados muy positivos en todos los casos.
El avance de las TIC aplicadas a la evaluación e intervención psicologica es un hecho que está aumentando de manera progresiva. Entre las ventajas del empleo de las TIC en este contexto nos encontramos con que permiten aumentar la motivación al cambio en los usuarios, permite una mayor accesibilidad a los recursos de salud, y facilita una mayor percepción de control en el caso de la técnica de exposición, pudiendo personalizar cada escenario virtual a las necesidades de la persona. Estas herramientas nos ofrecen asistencia para realizar las tareas, así como obtener un feedback de los posibles riesgos que los usuarios pueden experimentar, o adquirir y entrenar nuestras capacidades a través de actividades interactivas gracias a las aplicaciones.
Sin embargo, existen limitaciones que tenemos que tener en cuenta, como puede ser la incertidumbre del profesional que hay detrás “¿quién se encuentra al otro lado?”. Importante destacar una de las mayores limitaciones que podemos encontrarnos y que es clave en la terapia psicológica, la relación terapéutica. En este sentido, las nuevas tecnologías pueden suponer una barrera a la hora de realizar terapia, ya que pueden llevar a una falta de espontaneidad en la relación terapeuta-paciente. Otro de los grandes obstáculos que presenta el uso de las TIC son los costes económicos, en el caso concreto de la realidad virtual y la realidad aumentada, suponen un coste elevado, que muchos profesionales e incluso instituciones no pueden asumir, aumentando el rechazo hacia su uso por parte de los profesionales, ya que, aunque los datos muestren mejoras significativas, no están al alcance de muchos.
A pesar de ello, haciendo un balance entre las aportaciones de las nuevas tecnologías y sus limitaciones, es evidente que los beneficios superan a las limitaciones, ya que garantizan una mejora en la terapia y en la salud de los pacientes, haciendo que, concretamente en el caso de los trastornos de ansiedad, aumente la calidad de vida del paciente. A pesar de las dificultades, es inevitable la eficacia prometedora del uso de aplicaciones móviles o las terapias basadas en Internet como intervenciones de mHealth y que resultarán un indudable y prometedor futuro.
A pesar de las ventajas del uso de las TIC en el contexto clínico, se sabe que este tipo de herramientas tiene un uso reducido en la terapia psicológica, por lo que es necesario en línea futuras seguir realizando investigaciones, con el fin de comprobar si la adopción de las TIC será satisfactoria para todos los grupos de edad, para los diferentes países, diferentes tipos de trastornos o incluso para el uso de las TIC por parte de los familiares ya que estos pueden identificar las señales de riesgo de manera más rápida. Sin duda estas investigaciones tienen que ir con un fin concreto, como es el aumento en la calidad de vida de las personas.
Para poder tener una visión óptima hacia el futuro será necesario estudiar la eficacia de las TIC en la intervención con niños y personas mayores, adaptar las apps existentes a las personas mayores, niños, personas con alguna discapacidad y estudiar la eficacia de las aplicaciones actuales. Una vez hecho esto, será necesario traducir al castellano estas aplicaciones y realizar cursos de formación a los profesionales de la salud en el uso de las TIC, además de incluir esta forma de intervención en los programas de formación universitaria en Psicología tanto en la evaluación como en el tratamiento de los problemas de ansiedad. Por otro lado, es importante mejorar las garantías éticas y científicas del uso de las TIC en el tratamiento de los problemas de salud mental, así como mejorar la garantía de los derechos de protección de datos en el uso de las TIC en la evaluación y tratamiento de los problemas de ansiedad. Finalmente, sería conveniente incluir en los códigos deontológicos de la profesión del psicólogo aspectos relacionados con la evaluación y tratamiento de los problemas de ansiedad a través de las TIC.
Finalmente, debido al gran potencial que muestran las TIC en el ámbito de la psicología clínica y que seguirán siéndolo en un futuro, es clave dar a conocer a los profesionales de la salud todas las oportunidades que ofrecen para el tratamiento de los diferentes tipos de trastornos, así como una continua investigación para aumentar el número de tratamientos y tipos de trastornos a los que se dirigen. Un buen ejemplo de esfuerzo en este sentido es la reciente publicación de la Guía para la práctica de la telepsicología publicada por el Consejo General de la Psicología en España, y la Guía para la intervención Telepsicológica del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. En el futuro deberemos adecuar cada vez más nuestro sistema sanitario para dar sustento a los recursos de telepsicología.
Para más información: https://www.revistaclinicacontemporanea.org/art/cc2020a8
Learn More¿Por qué no puedo prestar atención?
El 26 de octubre fue el día del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). En nuestra sociedad actual cada vez más niños y niñas son diagnosticados con este trastorno.
El TDAH cursa con síntomas como la falta de concentración, dificultad para mantener la atención en una misma tarea durante un largo periodo de tiempo, impulsividad, desorganización, actividad motora excesiva, baja tolerancia a la frustración, etc.
Estos niños normalmente son los ‘’que molestan’’ en clase, y la realidad es que en los colegios los docentes no suelen contar con herramientas psicológicas para dar una atención adecuada e individualizada a estos niños, niños que en los centros escolares son conocidos como alumnos con necesidades educativas especiales.
Aquí os dejamos algunas pautas de trabajo con estos niños/as que quizás os puedan ayudar:
- Se concentran mejor en lugares con pocos estímulos
- Necesitan instrucciones concretas y claras, y es mejor si están escritas o se dicen en voz alta varias veces.
- Es importante para ellos estructurar bien el trabajo y organizarlo todo en pequeños pasos o listas.
- Les ayuda mucho realizar ejercicios de estimulación que impliquen trabajar la memoria y la atención sostenida, selectiva o alternante (Ej. mémoris, buscar diferencias, hacer series, laberintos, etc.)
- Agradecen algunos momentos de relajación o mindfulness, así como la atención y validación de sus emociones.
Es importante la paciencia y la comprensión con estos niños. Sabemos que es una tarea muy complicada por eso en caso de necesitar ayuda no dudes en contactar con nosotros, pues contamos con equipo especializado en psicología educativa y el trabajo con población infantojuvenil.
Psicóloga Silvia Sánchez Torres
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